Pueblos Maravillosos: Un viaje a México a través de la mesa
En Portón creemos que la comida mexicana es más que un platillo: es cultura, historia y tradición que nos conecta con lo que somos. Por eso nace Pueblos Maravillosos, una experiencia que transforma la mesa en un recorrido por México, donde cada bocado despierta la magia de nuestros pueblos.
Inspirado en el encanto cultural de los Pueblos Mágicos, este concepto invita a nuestros comensales a viajar con los sentidos y descubrir la riqueza gastronómica de nuestro país. No es solo una propuesta culinaria: es una forma de explorar, imaginar y recordar lo auténtico de México desde el corazón de su cocina.
Nueve platillos, nueve destinos llenos de historia
Cada plato de Pueblos Maravillosos cuenta una historia, revela un origen y celebra las tradiciones que han dado identidad a las regiones de México. Desde el norte hasta el sur, la mesa se convierte en un mapa lleno de aromas y colores:
- Mocorito, Sinaloa: con su famoso chilorio, un clásico lleno de sabor servido en nuestros chilaquiles divorciados.
- Valladolid, Yucatán: donde los huevos motuleños son tradición en el desayuno.
- Tlaquepaque, Jalisco: hogar del pozole rojo, orgullo y símbolo de convivencia.
- Cuetzalan, Puebla: con sus inconfundibles enmoladas, herencia de cacao y chiles.
- Tequisquiapan, Querétaro: donde las enchiladas queretanas son una parada obligada.
- Álamos, Sonora: con sus jugosas costillitas que celebran el norte.
- Tepoztlán, Morelos: con una parrillada mixta que evoca fiesta y tradición.
- Tequila, Jalisco: con su menudo acompañado de un caballito de tequila, nos recuerda a la tierra de agaves.
- Papantla, Veracruz: donde los huevos tirados se convierten en una muestra de sencillez y autenticidad.
Porque viajar también es probar, y cada platillo es una puerta abierta a los paisajes, la gente y las memorias que hacen de México un país único.
En Portón celebramos con orgullo nuestras raíces, llevando a cada mesa no solo platillos, sino pedacitos de México que se comparten, se disfrutan y se atesoran.
Pueblos Maravillosos no solo se saborea: se explora, se imagina, se vive.


