HUEVOS TIRADOS DE PAPANTLA: SABORES QUE VUELAN
Este pueblo mágico es conocido por dos cosas que conquistan sentidos: la danza de los Voladores de Papantla y el aroma de la vainilla, que aquí se cultiva desde hace siglos. Caminar por sus calles es una mezcla de tradición totonaca, arte ritual y naturaleza tropical.
Los huevos tirados son un clásico veracruzano: frijoles y huevos revueltos, servidos con plátano macho y unas quesadillitas calientitas. Un desayuno modesto pero lleno de sabor, justo como Papantla: sencillo, profundo e inolvidable, sin duda, un clásico que Portón tenía que poner en la mesa.
En esta tierra también late la grandeza del pueblo totonaca y la majestuosidad de El Tajín, ciudad prehispánica declarada Patrimonio de la Humanidad. Aquí, la gastronomía y la cultura se entrelazan: mientras el pasado resuena en pirámides y rituales, la mesa se llena con sabores cálidos y auténticos como los huevos tirados. Comer los sabores de Papantla es disfrutar un pedazo de historia viva, donde cada bocado tiene raíces ancestrales.